Es tan fuerte el sentimiento,
tan profundos los recuerdos,
tan quietas las palabras
y tan marcada la añoranza.
Son tan dulces los recuerdos
cuando caminamos junto a ellos,
sin el peso de su nostalgia,
sin la tristeza de su rechazo,
siendo tú, siendo yo
y aceptando lo que somos,
lo que tenemos
y lo que seremos.